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martes, 22 de abril de 2014

Embarazo y porfiria..

Lo encontré! El 30% de las mujeres embarazadas que padecen porfiria, tengan ataques o no durante el embarazo, sufren de hiperemésis gravídica prolongada. Eso me pasó a mi..no había manera de que paren las nauseas y vómitos, creo que vomité el 50 % de los días, lo que equivale aproximadamente a 135 veces en 9 meses, quizás fueron más, no las conté (siempre creía que en algún momento iban a terminar). Tenía nauseas si comía, si no comía, si dormía, si era la mañana, si caía la tarde, si andaba en auto..siempre tenía nauseas. El medicamento que usaron para manejar los vómitos fue el que se usa frecuentemente: metoclopramida. En gotas, sublingual, inyectable..y la respuesta fue terrible..terrible, (puedo escribir 10 veces más "terrible") porque así fue. Nadie podía entender lo que me pasaba. Nadie pensó en una enfermedad rara, mucho menos con análisis normales donde todo se veía normal.
La metoclopramida no debe usarse en embarazadas con porfiria. No lo digo yo, lo dicen los estudios realizados en embarazo y porfiria, es solo cuestión de buscar un poco y leer. No usar metoclopramida. A mi me costó horas y horas de la peor sensación que pueda recordar, dolor en el cuerpo mezclado con nauseas, somnolencia, dificultad para hablar, para pensar, para caminar, para tragar, solo podía quedarme acostada y esperar, contaba los minutos y esperaba que en algún momento terminara.
Por suerte después nació Simón, mi bebé perfecto que me alegra todos los días, que se abraza a mi y dice que soy de él. Un bebé sano, mucho mas livianito que mis otros dos hijos que habían nacido antes con muy buen peso, pero sano, totalmente sano y normal.
Hace ya 6 años de aquel año terrible en que empecé a pensar que algo estaba mal, muy mal. Y recién ahora empiezo a atar cabos, a encontrar miles de coincidencias, de explicaciones. Todos los cabos, coincidencias y explicaciones que esperaba que me diera algún médico. Ojalá alguna vez ésto le sirva a alguien..no lo escribo para reprochar nada, no tengo reproches, nadie me enfermó, la enfermedad ya estaba en mi, fue solo que no la pudieron encontrar. No me pone triste, en realidad me alegra leer que era esperable que pasara por todo lo que pasé, que era parte de la enfermedad y tiene una explicación, que yo no estaba loca después de todo..no estaba estresada, ni me volví hipocondríaca, solo tenía una enfermedad que funcionó así.
Aprendizaje de hoy y para siempre: si un medicamento provoca reacciones extrañas es peligroso. No todas las personas reaccionan igual a todos los medicamentos. No importa en qué lista esté. En Argentina la metoclopramida se considera segura en porfiria. En Chile está prohibida. En Sudáfrica es un medicamento inseguro. En mi lista está terminantemente prohibida.
Hoy estoy feliz..porque entendí qué pasó y por qué pasó...

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